Los dos representantes argentinos en el torneo olímpico de taekwondo en Londres 2012, Sebastián Crismanich (80 kilos) y Carola Malvina López (49), tienen hoy en mente un propósito común: regresar a casa con una medalla.
Crismanich, monarca de los Juegos Panamericanos de Guadalajara, consiguió su boleto a la capital inglesa al imponerse en la final del Preolímpico al pentacampeón mundial y dos veces medallista de oro en Olimpiadas, el estadounidense Steven López.
Este año, además, ganó sendas preseas de plata en los torneos abiertos de Holanda y Bélgica (en ambos casos perdió con el campeón europeo y mundial Aaron Cook) y dominó sin contratiempos el certamen suramericano de la disciplinna.
Ya la mitad del sueño está cumplido, aunque no me relajé después de la clasificación y, por el contrario, he trabajado más que nunca en busca de esa otra mitad que es una medalla en Londres, dijo a la agencia de noticias Telam el correntino de 25 años de edad.
En este momento, añadió, "siento que no tengo un techo próximo y creo que aún puedo mejorar más", pues las evaluaciones físicas dicen que estoy mejor cada año y a eso voy sumándole la madurez tanto dentro como fuera del ring y una mayor experiencia.
De tal suerte, para el taekwondoca argentino queda claro que si las cosas siguen funcionando como hasta ahora puedo ponerse como objetivo "meterme al medallero en los eventos más importantes de mi deporte", incluidos los Juegos Olímpicos.
No menos optimista se siente la medallista de bronce del Panamericano de Querétaro 2011, Carola Malvina López, quien anhela regresar de Londres con una presea, no importa de qué color.
López dijo confiar en que los cruces le resulten favorables y le allanen el camino hacia el sueño de subir al podio olímpico, en el que los principales escollos a sortear serán las competidoras de Asia y Europa.
Estoy confiada en que se puede dar, insistió la cordobesa de 30 años de edad, para quien resulta fundamental estar tranquila a la hora de competir.
López anticipó además que "voy a intentar divertirme" y consideró que tiene dos ventajas para lidiar: la concentración y una madurez que no había tenido hasta el momento. Me parece que el crecimiento mental es fundamental para tratar de relajarme y que las cosas me salgan de la mejor manera posible, comentó la taekwondoca, quien como Crismanich ultimará los detalles de su preparación en el campamento de San Luis Potosí, México.
Crismanich, monarca de los Juegos Panamericanos de Guadalajara, consiguió su boleto a la capital inglesa al imponerse en la final del Preolímpico al pentacampeón mundial y dos veces medallista de oro en Olimpiadas, el estadounidense Steven López.
Este año, además, ganó sendas preseas de plata en los torneos abiertos de Holanda y Bélgica (en ambos casos perdió con el campeón europeo y mundial Aaron Cook) y dominó sin contratiempos el certamen suramericano de la disciplinna.
Ya la mitad del sueño está cumplido, aunque no me relajé después de la clasificación y, por el contrario, he trabajado más que nunca en busca de esa otra mitad que es una medalla en Londres, dijo a la agencia de noticias Telam el correntino de 25 años de edad.
En este momento, añadió, "siento que no tengo un techo próximo y creo que aún puedo mejorar más", pues las evaluaciones físicas dicen que estoy mejor cada año y a eso voy sumándole la madurez tanto dentro como fuera del ring y una mayor experiencia.
De tal suerte, para el taekwondoca argentino queda claro que si las cosas siguen funcionando como hasta ahora puedo ponerse como objetivo "meterme al medallero en los eventos más importantes de mi deporte", incluidos los Juegos Olímpicos.
No menos optimista se siente la medallista de bronce del Panamericano de Querétaro 2011, Carola Malvina López, quien anhela regresar de Londres con una presea, no importa de qué color.
López dijo confiar en que los cruces le resulten favorables y le allanen el camino hacia el sueño de subir al podio olímpico, en el que los principales escollos a sortear serán las competidoras de Asia y Europa.
Estoy confiada en que se puede dar, insistió la cordobesa de 30 años de edad, para quien resulta fundamental estar tranquila a la hora de competir.
López anticipó además que "voy a intentar divertirme" y consideró que tiene dos ventajas para lidiar: la concentración y una madurez que no había tenido hasta el momento. Me parece que el crecimiento mental es fundamental para tratar de relajarme y que las cosas me salgan de la mejor manera posible, comentó la taekwondoca, quien como Crismanich ultimará los detalles de su preparación en el campamento de San Luis Potosí, México.