Dicen que el clima será lluvioso durante los XXX Juegos Olímpicos de Londres-2012, pero los astros del firmamento parecen tranquilos ante el reto de competiciones que harán olvidar por unos días las crisis económicas.
La oportunidad de reunir tantas estrellas en una sola plaza será el privilegio del Reino Unido del 27 de julio al 12 de agosto. Con sólo mirar las nóminas de varias delegaciones, los latidos del corazón se aceleran para los amantes del deporte.
Usain Bolt (Jamaica), al lado de su osado retador y compatriota Yohan Blake, para una disputa histórica de los 100 metros planos; el viejo Roger, suizo por demás y con apellido Federer, flamante triunfador del Wimbledon de tenis.
Para verse las caras con el ex número uno hasta hace unos días, el serbio Novak Djokovic, y el español Rafael Nadal, y de soslayo una mirada a la espigada rubia María Sharapova, en calidad de abanderada de Rusia como el propio mallorquín.
Las delicias se antojan ilimitadas. Un repaso de corrida al básquetbol resulta contundente: los estadounidenses LeBron James y Kobe Bryant, los argentinos Manu Ginobili y Luis Scola, y el español Pau Gasol, entre otros.
Una comunión de figuras que no sabe a ciencia cierta si en verdad se encontrarán todos con humildad y sencillez en la Villa Olímpica de Stratford, al este de Londres, o si estarán dispersos en hoteles de lujo.
De la natación, el nombre de Michael Phelps estremece. El chico de Baltimore acumula nada menos que 14 medallas en Juegos Olímpicos, con cerca de 40 primacías del orbe y la perspectiva de marcar un antes y un después en la historia de los tritones en suelo británico.
Con sus 2.04 de estatura, 139 kilos y cinco títulos mundiales en la categoría de los superpesados, el judoca francés Teddy Riner es otro de los portentos que buscará desquite en Londres, luego del inesperado bronce olímpico en Beijing-2008.
La lista se hace interminable con espacio también para otros latinoamericanos del nivel de los cubanos Dayron Robles (110 con vallas) y Mijain López (lucha), monarcas olímpicos en Beijing y figuras emblemáticas del deporte de la isla caribeña.
Sería injusto dejar fuera a la "Leona Mayor", Luciana "Lucha" Aymar, la líder del seleccionado de hockey sobre césped de Argentina, y al brasileño César Cielo Filho, campeón en la cita asiática de 2008 en los 50 metros libres.
Del fútbol, Neymar, Marcelo y Leandro Damiao, del gigante suramericano; Jordi Alba y Juan Mata por la Furia Roja de España; Luis Suárez y Edinson Cavani de Uruguay; y México con Giovanni Dos Santos y Carlos Salcido. Faltaría mencionar a los astros del balonmano, boxeo, voleibol, pesas, gimnasia o ciclismo, en la suma de los 26 deportes y 39 disciplinas que comprenderá Londres-2012.
Estarán jefes de Estado o Gobierno, personalidades mundiales, artistas y realizadores del ámbito cultural. Por todo ello, la administración conservadora de David Cameron desplegará un dispositivo de seguridad de más de 42 mil personas.
De ellos 13 mil 500 militares y azoteas con cohetes tierra-aire del tipo misiles, supondrán un gasto de mil 200 millones de euros para garantizar la seguridad de las justas olímpicas.
Por si faltara algo, un portaaviones militar navegará por el Támesis durante todas las jornadas de las competiciones y un número no revelado de aviones cazas del Ejército estarán listos para entrar en acción.
La oportunidad de reunir tantas estrellas en una sola plaza será el privilegio del Reino Unido del 27 de julio al 12 de agosto. Con sólo mirar las nóminas de varias delegaciones, los latidos del corazón se aceleran para los amantes del deporte.
Usain Bolt (Jamaica), al lado de su osado retador y compatriota Yohan Blake, para una disputa histórica de los 100 metros planos; el viejo Roger, suizo por demás y con apellido Federer, flamante triunfador del Wimbledon de tenis.
Para verse las caras con el ex número uno hasta hace unos días, el serbio Novak Djokovic, y el español Rafael Nadal, y de soslayo una mirada a la espigada rubia María Sharapova, en calidad de abanderada de Rusia como el propio mallorquín.
Las delicias se antojan ilimitadas. Un repaso de corrida al básquetbol resulta contundente: los estadounidenses LeBron James y Kobe Bryant, los argentinos Manu Ginobili y Luis Scola, y el español Pau Gasol, entre otros.
Una comunión de figuras que no sabe a ciencia cierta si en verdad se encontrarán todos con humildad y sencillez en la Villa Olímpica de Stratford, al este de Londres, o si estarán dispersos en hoteles de lujo.
De la natación, el nombre de Michael Phelps estremece. El chico de Baltimore acumula nada menos que 14 medallas en Juegos Olímpicos, con cerca de 40 primacías del orbe y la perspectiva de marcar un antes y un después en la historia de los tritones en suelo británico.
Con sus 2.04 de estatura, 139 kilos y cinco títulos mundiales en la categoría de los superpesados, el judoca francés Teddy Riner es otro de los portentos que buscará desquite en Londres, luego del inesperado bronce olímpico en Beijing-2008.
La lista se hace interminable con espacio también para otros latinoamericanos del nivel de los cubanos Dayron Robles (110 con vallas) y Mijain López (lucha), monarcas olímpicos en Beijing y figuras emblemáticas del deporte de la isla caribeña.
Sería injusto dejar fuera a la "Leona Mayor", Luciana "Lucha" Aymar, la líder del seleccionado de hockey sobre césped de Argentina, y al brasileño César Cielo Filho, campeón en la cita asiática de 2008 en los 50 metros libres.
Del fútbol, Neymar, Marcelo y Leandro Damiao, del gigante suramericano; Jordi Alba y Juan Mata por la Furia Roja de España; Luis Suárez y Edinson Cavani de Uruguay; y México con Giovanni Dos Santos y Carlos Salcido. Faltaría mencionar a los astros del balonmano, boxeo, voleibol, pesas, gimnasia o ciclismo, en la suma de los 26 deportes y 39 disciplinas que comprenderá Londres-2012.
Estarán jefes de Estado o Gobierno, personalidades mundiales, artistas y realizadores del ámbito cultural. Por todo ello, la administración conservadora de David Cameron desplegará un dispositivo de seguridad de más de 42 mil personas.
De ellos 13 mil 500 militares y azoteas con cohetes tierra-aire del tipo misiles, supondrán un gasto de mil 200 millones de euros para garantizar la seguridad de las justas olímpicas.
Por si faltara algo, un portaaviones militar navegará por el Támesis durante todas las jornadas de las competiciones y un número no revelado de aviones cazas del Ejército estarán listos para entrar en acción.