En Old Trafford la selección de Uruguay tuvo un complicado partido pero terminó logrando el objetivo de ganar los primeros tres puntos ante Emiratos Árabes Unidos. Fue por 2 a 1 con goles de Gastón Ramírez y Nicolás Lodeiro. Hay cosas por mejorar, pero es auspicioso empezar con el “pie derecho”.
Uruguay tuvo la intención clara de prevalecer en el juego desde el primer minuto, pero se encontró con un equipo rival bien parado, que se resguardaba bien en su cancha para no recibir ningún gol tempranero.
Poco a poco la celeste se fue acomodando y llegando a inquietar el arco de Khusaif. El seleccionado emiratí se cerraba bien, en bloque e impedía que reciban sueltos y cómodos los futbolistas uruguayos, sobretodo Suárez y Cavani, a quienes claramente se veía que los seguían por todos lados.
Cuando los celestes no jugaban bien, pero al menos trasladaban las acciones a cancha rival, llegó el inesperado gol de los rojos. Un excelente pase de Abdul Rahman, desde el mediocampo, para que llegue Ismaeil Matar y eluda a Campaña en su alocada salida para luego mandar la pelota al fondo del arco.
Con la ventaja los arábicos se hicieron dueños del partido. Sorprendiendo a todos, comenzaron a presentar un buen juego, efectivo y con una gran tranquilidad para manejar el balón. Mientras que todo lo contrario hacían nuestros compatriotas, errando mucho en los procedimientos y fallando también en defensa.
Lejos de pensar en un posible empate, lo que estaba más cerca era el segundo gol emiratí. Jugando muy biuen, con una amplia diferencia a favor en la posesión de la pelota, dinámica y precisión, Emiratos Árabes era el dueño del partido y justo ganador parcial. Lo de Uruguay era bajísimo, tanto en juego como en individualidades, y preocupaba muchísimo.
Sobre la recta final del primer tiempo, y cuando Uruguay jugaba bastante mal, superado en todos los aspectos por Emiratos Árabes, llegó un golazo de tiro libre de Gastón Ramírez. El ex Peñarol la clavó en el ángulo izquierdo del guardameta Ali Khusaif que voló pero no pudo hacer nada ante tremenda definición. No era para nada justo, pero si de gran importancia para intentar mejorar en el juego.
No quedó tiempo para nada más, llegó el final del capítulo inicial y el empate logrado por Ramírez, que había jugado muy mal, al igual que todo el equipo, terminó siendo la injusta realidad del mach.
Prometedor fue el comienzo de la segunda parte para los Campeones de América, con una aptitud y propuesta totalmente diferente, proponiendo con la pelota y buscando juntarse para hilvanar acciones en ataque. Emiratos Árabes ya acusaba una baja pronunciada en su juego y quizás eso era en gran parte por la mejora de nuestros compatriotas.
Ya sobre la primera decena de minutos del complemento Uruguay llegó al segundo gol. La jugada tuvo una pelota luchada por Suárez sobre la línea de fondo, que derivó hacia el medio tras el enganche del delantero, y le quedó servida para la pierna zurda de Nicolás Lodeiro que la clavó cruzada, lejos del alcance del arquero.
Uruguay se serenó y fue haciendo un juego más inteligente. No se generaba mucho en ofensiva, pero al menos el partido estaba controlado, con el equipo bien plantado en cancha y dividiendo la posesión del esférico, que en la primera mitad era del seleccionado rojo.
Emiratos intentaba buscar la igualdad sin renunciar a su buen trato de pelota y movilidad, pero ya no tenía la claridad del primer tiempo y le costaba mucho más. Aunque con los buenos pases de Abdul Rahman, su mejor jugador, llegaban a inquietar la valla custodiada por el joven Campaña.
Más allá de algunas chances aisladas que tuvieron los emiratíes, Uruguay tenía controlado el partido. Por momentos era peligroso replegarse demasiado, permitiendo que los rivales saquen remates de distancia, al darse cuenta que no era fácil superar a los defensores celestes que había levantado su nivel.
La búsqueda de un eventual tercer gol estuvo, pero no fue clara. “Nico” Lodeiro mejoró mucho la ofensiva y cuando sobre el final tuvo que abandonar la cancha por lesión Ramírez, el ingreso de Urretavizcaya fue interesante, a pesar del poco tiempo en cancha.
Tras cuatro minutos de adición, el neozelandés Peter O' Leary pitó el final del primer partido del grupo A, donde Uruguay pica en punta con la victoria. Tras un mal primer tiempo donde se encontró el premio inmerecido del empate y un complemento donde mejoró mucho el equipo pero siguió manteniendo cosas para corregir, lo relevante es sin lugar a dudas haber ganado ante un Emiratos Árabes que, si bien no tiene historia ni figuras, juega muy bien al fútbol.
Uruguay tuvo la intención clara de prevalecer en el juego desde el primer minuto, pero se encontró con un equipo rival bien parado, que se resguardaba bien en su cancha para no recibir ningún gol tempranero.
Poco a poco la celeste se fue acomodando y llegando a inquietar el arco de Khusaif. El seleccionado emiratí se cerraba bien, en bloque e impedía que reciban sueltos y cómodos los futbolistas uruguayos, sobretodo Suárez y Cavani, a quienes claramente se veía que los seguían por todos lados.
Cuando los celestes no jugaban bien, pero al menos trasladaban las acciones a cancha rival, llegó el inesperado gol de los rojos. Un excelente pase de Abdul Rahman, desde el mediocampo, para que llegue Ismaeil Matar y eluda a Campaña en su alocada salida para luego mandar la pelota al fondo del arco.
Con la ventaja los arábicos se hicieron dueños del partido. Sorprendiendo a todos, comenzaron a presentar un buen juego, efectivo y con una gran tranquilidad para manejar el balón. Mientras que todo lo contrario hacían nuestros compatriotas, errando mucho en los procedimientos y fallando también en defensa.
Lejos de pensar en un posible empate, lo que estaba más cerca era el segundo gol emiratí. Jugando muy biuen, con una amplia diferencia a favor en la posesión de la pelota, dinámica y precisión, Emiratos Árabes era el dueño del partido y justo ganador parcial. Lo de Uruguay era bajísimo, tanto en juego como en individualidades, y preocupaba muchísimo.
Sobre la recta final del primer tiempo, y cuando Uruguay jugaba bastante mal, superado en todos los aspectos por Emiratos Árabes, llegó un golazo de tiro libre de Gastón Ramírez. El ex Peñarol la clavó en el ángulo izquierdo del guardameta Ali Khusaif que voló pero no pudo hacer nada ante tremenda definición. No era para nada justo, pero si de gran importancia para intentar mejorar en el juego.
No quedó tiempo para nada más, llegó el final del capítulo inicial y el empate logrado por Ramírez, que había jugado muy mal, al igual que todo el equipo, terminó siendo la injusta realidad del mach.
Prometedor fue el comienzo de la segunda parte para los Campeones de América, con una aptitud y propuesta totalmente diferente, proponiendo con la pelota y buscando juntarse para hilvanar acciones en ataque. Emiratos Árabes ya acusaba una baja pronunciada en su juego y quizás eso era en gran parte por la mejora de nuestros compatriotas.
Ya sobre la primera decena de minutos del complemento Uruguay llegó al segundo gol. La jugada tuvo una pelota luchada por Suárez sobre la línea de fondo, que derivó hacia el medio tras el enganche del delantero, y le quedó servida para la pierna zurda de Nicolás Lodeiro que la clavó cruzada, lejos del alcance del arquero.
Uruguay se serenó y fue haciendo un juego más inteligente. No se generaba mucho en ofensiva, pero al menos el partido estaba controlado, con el equipo bien plantado en cancha y dividiendo la posesión del esférico, que en la primera mitad era del seleccionado rojo.
Emiratos intentaba buscar la igualdad sin renunciar a su buen trato de pelota y movilidad, pero ya no tenía la claridad del primer tiempo y le costaba mucho más. Aunque con los buenos pases de Abdul Rahman, su mejor jugador, llegaban a inquietar la valla custodiada por el joven Campaña.
Más allá de algunas chances aisladas que tuvieron los emiratíes, Uruguay tenía controlado el partido. Por momentos era peligroso replegarse demasiado, permitiendo que los rivales saquen remates de distancia, al darse cuenta que no era fácil superar a los defensores celestes que había levantado su nivel.
La búsqueda de un eventual tercer gol estuvo, pero no fue clara. “Nico” Lodeiro mejoró mucho la ofensiva y cuando sobre el final tuvo que abandonar la cancha por lesión Ramírez, el ingreso de Urretavizcaya fue interesante, a pesar del poco tiempo en cancha.
Tras cuatro minutos de adición, el neozelandés Peter O' Leary pitó el final del primer partido del grupo A, donde Uruguay pica en punta con la victoria. Tras un mal primer tiempo donde se encontró el premio inmerecido del empate y un complemento donde mejoró mucho el equipo pero siguió manteniendo cosas para corregir, lo relevante es sin lugar a dudas haber ganado ante un Emiratos Árabes que, si bien no tiene historia ni figuras, juega muy bien al fútbol.