Una constelación de estrellas de la música actuará este domingo en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Londres y, aunque la organización guarda absoluto mutismo, se barajan nombres como Muse, George Michael o The Who, reseñó Efe.
Por ahora todo son rumores respecto al cartel que se presentará el día 12 ante unas 80 mil personas en el estadio olímpico de Stratford para que, se baje el telón de los Juegos de Londres con un gran espectáculo musical titulado "Una sinfonía de música británica".
Se tratará así de rendir homenaje a las mejores bandas y canciones producidas en los últimos cincuenta años en el Reino Unido y cuya música es una de sus grandes referencias culturales.
El coreógrafo Kim Gavin será el director artístico del evento y tendrá la difícil tarea de competir con la espectacularidad que ofreció Danny Boyle en la ceremonia de inauguración de los Juegos, que destacó por la originalidad y sentido del humor.
Teniendo en cuenta que el listón está muy alto, la clausura deberá ser "bella, descarada, un poco cursi, tontorrona y emocionante", según ha adelantado su director musical, David Arnold a los medios.
"Queremos mantener todo en secreto como con la ceremonia inaugural. Hay rumores, sobre todo en las últimas 48 horas", apuntó el jueves un portavoz del Comité Organizador de Londres 2012 (LOCOG).
No obstante, la redes sociales están que echan humo y los propios artistas se encargan de atizar el fuego como George Michael, quien a través de su 'twitter' aseguró este martes que está "ensayando como un loco para la ceremonia de clausura".
"Obviamente un poco nervioso después de no haber actuado en casi un año, pero los ensayos suenan genial de momento", escribió el ex de Wham!, de 49 años, que el año pasado sufrió una grave neumonía que lo tuvo un mes hospitalizado.
También Muse, una de las bandas de pop alternativo más exitosas del Reino Unido, dejó entrever recientemente en la revista musical NME que tienen previsto participar en un evento que durará dos horas y media y podría tener una audiencia televisiva global de unos 900 millones de personas.
Otros pesos pesados de la música británica que podrían actuar durante la ceremonia son The Who, Madness, Take That, Pink Floyd, Elton John, los mismísimos Rolling Stones y hasta las Spice Girls, lo que supondría una histórica reunión para las "chicas picantes".
Según los medios británicos, en la clausura Kim Gavin se inspirará en los lugares más emblemáticos de Londres para mostrar de alguna manera al reloj Big Ben del Parlamento de Westminster, el puente de la Torre de Londres y la Noria.
Además, participarán unos 3.500 voluntarios adultos y 380 niños de seis barrios del este de la capital británica, donde está la Villa Olímpica, además de artistas de circos.
Como marca la tradición olímpica, los atletas entrarán esta vez todos juntos en el estadio y no separados por países como en la ceremonia de inauguración, pues el mensaje es reunirlos como "una sola nación", en señal de amistad y cooperación internacional.
Se desplegarán tres banderas: la de Grecia, por ser el país donde nacieron los juegos; la del Reino Unido, el anfitrión de Londres 2012, y la de Brasil, próxima sede de los Juegos de 2016.
Por ahora todo son rumores respecto al cartel que se presentará el día 12 ante unas 80 mil personas en el estadio olímpico de Stratford para que, se baje el telón de los Juegos de Londres con un gran espectáculo musical titulado "Una sinfonía de música británica".
Se tratará así de rendir homenaje a las mejores bandas y canciones producidas en los últimos cincuenta años en el Reino Unido y cuya música es una de sus grandes referencias culturales.
El coreógrafo Kim Gavin será el director artístico del evento y tendrá la difícil tarea de competir con la espectacularidad que ofreció Danny Boyle en la ceremonia de inauguración de los Juegos, que destacó por la originalidad y sentido del humor.
Teniendo en cuenta que el listón está muy alto, la clausura deberá ser "bella, descarada, un poco cursi, tontorrona y emocionante", según ha adelantado su director musical, David Arnold a los medios.
"Queremos mantener todo en secreto como con la ceremonia inaugural. Hay rumores, sobre todo en las últimas 48 horas", apuntó el jueves un portavoz del Comité Organizador de Londres 2012 (LOCOG).
No obstante, la redes sociales están que echan humo y los propios artistas se encargan de atizar el fuego como George Michael, quien a través de su 'twitter' aseguró este martes que está "ensayando como un loco para la ceremonia de clausura".
"Obviamente un poco nervioso después de no haber actuado en casi un año, pero los ensayos suenan genial de momento", escribió el ex de Wham!, de 49 años, que el año pasado sufrió una grave neumonía que lo tuvo un mes hospitalizado.
También Muse, una de las bandas de pop alternativo más exitosas del Reino Unido, dejó entrever recientemente en la revista musical NME que tienen previsto participar en un evento que durará dos horas y media y podría tener una audiencia televisiva global de unos 900 millones de personas.
Otros pesos pesados de la música británica que podrían actuar durante la ceremonia son The Who, Madness, Take That, Pink Floyd, Elton John, los mismísimos Rolling Stones y hasta las Spice Girls, lo que supondría una histórica reunión para las "chicas picantes".
Según los medios británicos, en la clausura Kim Gavin se inspirará en los lugares más emblemáticos de Londres para mostrar de alguna manera al reloj Big Ben del Parlamento de Westminster, el puente de la Torre de Londres y la Noria.
Además, participarán unos 3.500 voluntarios adultos y 380 niños de seis barrios del este de la capital británica, donde está la Villa Olímpica, además de artistas de circos.
Como marca la tradición olímpica, los atletas entrarán esta vez todos juntos en el estadio y no separados por países como en la ceremonia de inauguración, pues el mensaje es reunirlos como "una sola nación", en señal de amistad y cooperación internacional.
Se desplegarán tres banderas: la de Grecia, por ser el país donde nacieron los juegos; la del Reino Unido, el anfitrión de Londres 2012, y la de Brasil, próxima sede de los Juegos de 2016.