Tras la polémica que levantó el año pasado el descubrimiento del doping de Lance Armstrong, hoy se levantan nuevas sospechas sobre el uso de sustancias prohibidas en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

Benedetto Roberti, fiscal público italiano que investiga al doctor de Lance Armstrong, Michele Ferrari, reveló la existencia de nuevas formas de la droga EPO (eritropoyetina), que todavía no podrían ser detectadas por los medios tradicionales.

Roberti contó que existe un tipo de EPO denominado EPO Z, que junto con otra variación desarrollada en China complican a los investigadores porque hasta ahora no son detectables.

Otra sustancia, el Aicar, convierte las contracciones musculares rápidas en lentas para hacerlas más eficientes para los atletas.

"Ciclistas me dijeron recientemente que hay sustancias que no son rastreables. El EPO Z no está detectado en análisis de doping y fue planteado en Italia por la Agencia de Medicina en 2012. Este año está en lanzamiento del EPO chino", detalló Roberti.

Según Roberti, el endurecimiento de las políticas antidoping todavía no causa un real efecto en hacer más limpio el deporte. "Yo digo que no, y el que diga lo contrario no ama al deporte", dijo.

El fiscal tiene antecedentes de ciclistas que se inyectaron sustancias compradas en países del este de Europa.