Para Iván García la innovación es parte de fundamental de sus éxitos. El clavadista y su entrenador Iván Bautista inician el ciclo olímpico con la creación del primer clavado con 4.2 grados de dificultad: el 5257 B, que significa dos y media vueltas atrás, con tres giros y medio, en escuadra.
“Es un clavado muy difícil, tiene que trabajarlo física y técnicamente para especializarlo más”, comentó el técnico Bautista. “Esos clavados deben tener su fuerza específica y trabajo; un clavado nuevo lleva dos años para madurar y al tercer año lo metes en una competencia. La idea es alistarlo para 2014 y durante los Panamericanos y el Mundial FINA, en 2015 estarlo compitiendo y que los jueces lo vean, para presentarlo finalmente en Río 2016”.
Un alto grado de dificultad, con una buena ejecución otorga más puntos por parte de los jueces. La meta de García Navarro es alcanzar el podio olímpico, con este nuevo salto.
“Con eso ya puedo buscar la de oro en Olímpicos. Hace tiempo lo intentaba pero me faltaba fuerza. Me toma mucho tiempo hacerlo, desde hace años que estamos pensando en él, pero estoy muy tranquilo porque sé que no lo voy a hacer pronto”, comentó el medallista olímpico de Londres 2012 y de Singapur 2010.
La dupla jalisciense de Iván con Germán Sánchez fue la primera en el mundo que presentó el clavado 409 C (cuatro y media vueltas adentro, en bolita), en la modalidad sincronizada; mismo que les dio la calificación más alta en Londres 2012, donde ganaron la presea de plata.
“Desde 2009 vi la similitud de su potencial y de su cuerpo: tienen músculos delgados y explosivos, y hay que trabajarlos para tener una fuerza específica en determinadas zonas musculares para los giros; no cualquiera puede hacerlo y tampoco cualquiera tiene la valentía para intentarlo”, expresó Bautista.
Iván, con Germán Sánchez, regresaron la semana pasada a los entrenamientos, para arrancar el ciclo olímpico que culminará en los Juegos de Río de Janeiro, Brasil, en 2016. La competencia fundamental de la siguiente temporada para los saltadores será el Campeonato Mundial FINA de Barcelona, España.
Al respecto, el entrenador de clavados, Iván Bautista dijo, “Esto es un legado que están dejando Iván y Germán a las nuevas generaciones de ver que se pueden crear cosas nuevas. Es poner un reto a los clavadistas del mundo para que también traten de intentarlo".
El joven clavadista finalizó: “Para hacer este clavado nuevo se necesita de tener mucha fuerza y valor; la verdad no cualquiera lo va a intentar porque es de verdad muy difícil”.
“Es un clavado muy difícil, tiene que trabajarlo física y técnicamente para especializarlo más”, comentó el técnico Bautista. “Esos clavados deben tener su fuerza específica y trabajo; un clavado nuevo lleva dos años para madurar y al tercer año lo metes en una competencia. La idea es alistarlo para 2014 y durante los Panamericanos y el Mundial FINA, en 2015 estarlo compitiendo y que los jueces lo vean, para presentarlo finalmente en Río 2016”.
Un alto grado de dificultad, con una buena ejecución otorga más puntos por parte de los jueces. La meta de García Navarro es alcanzar el podio olímpico, con este nuevo salto.
“Con eso ya puedo buscar la de oro en Olímpicos. Hace tiempo lo intentaba pero me faltaba fuerza. Me toma mucho tiempo hacerlo, desde hace años que estamos pensando en él, pero estoy muy tranquilo porque sé que no lo voy a hacer pronto”, comentó el medallista olímpico de Londres 2012 y de Singapur 2010.
La dupla jalisciense de Iván con Germán Sánchez fue la primera en el mundo que presentó el clavado 409 C (cuatro y media vueltas adentro, en bolita), en la modalidad sincronizada; mismo que les dio la calificación más alta en Londres 2012, donde ganaron la presea de plata.
“Desde 2009 vi la similitud de su potencial y de su cuerpo: tienen músculos delgados y explosivos, y hay que trabajarlos para tener una fuerza específica en determinadas zonas musculares para los giros; no cualquiera puede hacerlo y tampoco cualquiera tiene la valentía para intentarlo”, expresó Bautista.
Iván, con Germán Sánchez, regresaron la semana pasada a los entrenamientos, para arrancar el ciclo olímpico que culminará en los Juegos de Río de Janeiro, Brasil, en 2016. La competencia fundamental de la siguiente temporada para los saltadores será el Campeonato Mundial FINA de Barcelona, España.
Al respecto, el entrenador de clavados, Iván Bautista dijo, “Esto es un legado que están dejando Iván y Germán a las nuevas generaciones de ver que se pueden crear cosas nuevas. Es poner un reto a los clavadistas del mundo para que también traten de intentarlo".
El joven clavadista finalizó: “Para hacer este clavado nuevo se necesita de tener mucha fuerza y valor; la verdad no cualquiera lo va a intentar porque es de verdad muy difícil”.