Tal vez Roniel Iglesias sea una de las apuestas más seguras de medallas para el boxeo cubano en los Juegos Olímpicos de Londres. Primero, es el único púgil de la Isla con experiencia bajo los cinco aros y segundo, no combate en una de las divisiones más complicadas.

En realidad, los 64 kilos no tienen tanta exigencia como otros pesos en liza en la capital británica, donde Roniel pretende regresar con algo más que el bronce obtenido cuatro veranos atrás en Beijing.

De momento, inició el recorrido a las preseas con un sólido monólogo ante el colombiano César Villarraga, a quien superó por amplio margen de 20-9.

El criollo estuvo siempre encima del cafetero, sin demasiados recursos para poner en tela de juicio el exquisito estilo de Roniel, superior en cada uno de los asaltos.

En declaraciones ofrecidas al periodista Ariel B. Coya tras el pleito, el púgil de la Mayor de las Antillas se mostró satisfecho y dijo sentirse en buena forma gracias a la preparación.

Además, el ligero-welter expresó que salió a imponer el ritmo desde el principio y aseguró no sentirse presionado por ser el único medallista olímpico del plantel: “Quiero dejar atrás lo que pasó en el Mundial”.

Este es el tercer triunfo de la armada cubana en Londres tras los conseguidas anteriormente por Robeisy Ramírez y Yosbany Veitía frente a Katsuaki Susa, de Japón, y al australiano Billy Ward, respectivamente.

Mañana subirán otros tres exponentes de la Isla, en el caso del supercompleto Erislandy Savón en fuerte duelo con el local Anthony Joshua, subcampeón del orbe en Bakú´11. Menos rigurosa pinta la pelea del titular mundial de los 56 kilos, Lázaro Álvarez, quien se las verá con el estadounidense Joseph Díaz. Mientras, José Ángel Larduet (91) chocará con el iraní Ali Mazaheri.