La renuncia de Rafael Nadal a los Juegos Olímpicos de Londres-2012 no solo dejó a España sin su abanderado ni un potencial campeón, sino que privó a la lid de tenis de un gran animador.

El manacorí, monarca olímpico en individuales de Beijing-2008, alegó en un comunicado oficial que se no se encuentra en condiciones para competir, y por tanto no viajará con la delegación a Londres.

Nadal era tratado desde mediados de mayo por una tendinitis en el tendón rotuliano, aunque estaba optimista para Londres-2012, donde aspiraba a conjurar sus demonios de Wimbledon ante Roger Federer.

Ahora el suizo regresa al All England's Club, donde hace apenas un mes ganó por séptima vez el intenso Grand Slam de césped, como gran favorito para agrandar su leyenda en el Deporte blanco.

La llamada Catedral del Tenis favorece a especialistas en pistas menos lentas que la arcilla, donde Nadal es prácticamente imbatible, pero aún sin él Londres-2012 tendrá nivel casi de Grand Slam.

Bien por patriotismo o por los 750 puntos que ganará el campeón masculino y 685 la monarca femenina, pocos quieren perderse este torneo que estuvo 54 años fuera del calendario olímpico.

El tenis estuvo usente desde París-1924 hasta Seúl-1988, cuando volvió como exhibición, y entre sus hitos destaca la hazaña de los chilenos Nicolás Massú y Fernando González, oro y bronce en Atenas-2004.

Las rusas Elena Dementieva, Dinara Safina y Vera Zvonareva barrieron con las medallas individuales en Beijing-2008, y las hermanas estadounidenses Venus y Serena Williams ganaron dobles.

Serena Williams llega de ganar su quinta corona en Wimbledon, pero enfrenta el desafío de la abanderada rusa, Maria Sharapona, y la belarusa Victoria Azarenka, otra gran favorita.

El formato del torneo recuerda los de la Copa Davis y Federación, más los dobles mixtos típicos de un Grand Slam, con 64 jugadores en individuales, 16 cabezas de serie, 32 duplas y 16 dobles mixtos.

En dicha modalidad destaca también Federer, que en la capital china ganó el oro en dobles mixtos con su compatriota Stanislas Wawrinka, aunque la corona de individuales redondearía su vitrina.

Federer ha ganado 75 torneos como profesional, entre ellos 17 títulos de Grand Slam, tres más que su ídolo de infancia, el estadounidense Pete Sampras.

Sin Nadal en el camino, el serbio Novak Djokovic se antoja su mayor escollo a la gloria olímpica, aunque sobre el césped londinense el helvético ha sido históricamente superior.

Nole, como apodan al belgradense sus íntimos, dominó el primer Grand Slam de la actual temporada en una épica batalla contra Nadal, tras ganarlo prácticamente todo en 2011, su "Annus mirabilis".

Con 33 torneos profesionales ganados en su carrera, Djokovic ya sabe lo que es triunfar en Wimbledon, donde hace dos temporadas comió su pasto de pura felicidad tras vencer precisamente a Nadal.

Hace cuatro años, en Beijing, Nole ganó la medalla de bronce en unos Juegos que disfrutó sobremanera, sobre todo cuando la paraguaya Leryn Franco competía en lanzamiento de jabalina, pues su romance fue comidilla en la prensa rosa.

Tras la epopeya de Massú y González, el argentino Juan Martín Del Potro luce como la máxima opción de medalla para América Latina, si sus recientes problemas físicos se lo permiten.

"La Torre de Tandil" o simplemente "Delpo" destronó a Federer en la final del cuarto y último Grand Slam de la temporada 2009, el US Open, pero aquello ocurrió hace tres años, y el sudamericano sabe que "FedEx" no se equivoca dos veces.