Los Juegos Olímpicos de Londres-2012 pasarán a la historia por la participación de grandes nombres y firmas en la concepción de la ceremonia de apertura y en el diseño de las medallas y los complejos deportivos.

Pese a la época de crisis que vive Europa, poco tienen que ver estos Juegos con los anteriores organizados por Londres en 1948, recordados por su austeridad, con un continente devastado por la Segunda Guerra Mundial.

En aquellos Juegos, los deportistas dormían en los pabellones que había utilizado el ejército británico durante la contienda.

Los Juegos de Londres-2012 serán los terceros recibidos por la capital británica, primera ciudad que llega a esa cifra, después de los de 1908, en los que sustituyó a Roma a última hora, y los de 1948.

Danny Boyle, el director de cine que ganó un Óscar por 'Slumdog Millionaire', será el encargado de dirigir la ceremonia inaugural el 27 de julio, por la que desfilarán los deportistas de los 204 países participantes.

Las medallas, diseñadas por el artista británico David Watkins, de 85 milímetros de diámetro y 400 gramos de peso, son más grandes de lo habitual. Las preseas muestran la imagen de la diosa Niké, símbolo de la victoria, en el anverso, y cinco elementos simbólicos de Londres en el reverso.

La antorcha que encenderá el 27 de julio el pebetero del Estadio Olímpico de Londres fue galardonada en Gran Bretaña este año con el prestigioso premio "Design of the Year award 2012" (Premio de 2012 al mejor diseño).

Creada por el estudio británico Barber Osgerby, la antorcha ha sido perforada con 8.000 agujeros que representan el número de sus portadores desde Olimpia a Londres.

Su forma triangular tiene varios significados relacionados con el número tres: los valores olímpicos de "respeto, excelencia y amistad", el lema olímpico "más rápido, más alto, más fuerte" y las ocasiones que la ciudad ha acogido los Juegos.
La Villa Olímpica de Londres-2012 ha transformado una extensión de 2,5 kilómetros cuadrados del Este de la ciudad, que estaba muy degradada y no poseía la prosperidad económica de otras partes de la capital.

Aprovechando la celebración de los Juegos se ha remodelado toda la zona, haciendo de la Villa Olímpica un lugar de esparcimiento y disfrute que lo será en el futuro para los ciudadanos de Londres como un nuevo "pulmón verde".

A este proyecto, en el que participaron diferentes firmas de arquitectos, como Vogt Landschaftarchitekten, Patel Taylor y Fletcher Priest o Allford Hall Monaghan Morris, se dedicó gran parte del presupuesto de 9.300 millones de libras esterlinas (11.851 millones de euros), empleado en todas las instalaciones.

La firma de arquitectos Wilkinson Eyre, Sinclair Knight Merz y KSS, concibió un estadio de baloncesto reciclable, que será desmantelado tras los Juegos Paralímpicos y sus distintas partes irán a distintas instalaciones británicas y extranjeras.

Un servicio de tren de alta velocidad, la Jabalina Olímpica, llevará a muchos aficionados desde la estación de Saint Pancras, destino de los trenes Eurostar procedentes de París, hasta el Parque Olímpico.

Los Juegos Olímpicos tendrán el sistema antidopaje más riguroso de la historia. Se efectuarán más de 6.000 controles en el nuevo laboratorio construido para la ocasión.

Los médicos deberán informar sobre el número de jeringuillas que llevan y deberán advertir de las que van utilizando y el motivo de su uso.

Por otra parte, serán los Juegos de Twitter y Facebook, ya que las redes sociales estaban todavía poco extendidas en Pekín-2008.

Las entradas de los Juegos Olímpicos de Londres-2012 serán las más caras de la historia, con precios que oscilan entre las 50 y las 725 libras (entre 63 y 923 euros).

El precio más alto corresponde a la final de los 100 metros planos, el 5 de agosto.
Otras entradas muy caras serán las de la ceremonia de apertura y clausura, en las que se habla que podrían estar los dos Beatles que siguen con vida, Ringo Starr y Paul McCartney.

Las dos joyas de los Juegos Olímpicos son el Centro Acuático, diseñado por la anglo-iraquí Zaha Hadid, y el Velódromo, que optó al premio Stirling, que premia a los proyectos arquitectónicos más bellos de Gran Bretaña.