La zona de exclusión aérea sobre Londres con motivo de la celebración de las Olimpiadas quedó activada hoy, en medio de dudas generadas en torno a la seguridad, tras un grave error de la empresa privada G4S, encargada de proteger los Juegos.
En consonancia con lo dispuesto por el Ministerio de Defensa, aviones de combate Typhoon de la Real Fuerza Aérea británica (RAF) y helicópteros Puma del Ejército Territorial, ubicados en las inmediaciones capitalinas de Northolt e Ilford, permanecen en estado de alerta ante cualquier imprevisto.
Si alguna aeronave se saltara las restricciones y violase la zona de exclusión, será interceptada y tratada como una amenaza, confirmó el Vicemariscal de la RAF, Stuart Atha.
Nuestras fuerzas estarían dispuestas a derribar cualquier avión que penetre sin autorización en el espacio aéreo de Londres, aunque eso será como último recurso, en el peor de los escenarios posibles, agregó.
Pese al enorme dispositivo de seguridad desplegado por los organizadores, Londres ha enfrentado críticas y dificultades al respecto, sobre todo después que la empresa privada G4S, a cargo de la protección de la cita estival, admitiese serios errores sobre ese sensible tema.
Este sábado G4S se disculpó públicamente por no haber podido facilitar el contingente previsto de agentes para la custodia de los Juegos Olímpicos, lo que motivó un despliegue de última hora de tres mil 500 militares más, muchos de ellos recién llegados de Afganistán.
Tal movilización de emergencia del Ejército se debió a que G4S incumplió su promesa de tener más de 10 mil guardias de seguridad para el certamen olímpico, por lo que el fallido contrato le puede significar a la firma pérdidas de hasta 78 millones de dólares.
A pesar de los inconvenientes y pleitos relativos al costoso dispositivo de seguridad en una época de crisis económica, unos 17 mil soldados custodiarán las Olimpiadas como parte de un dispositivo de protección conformado en total por unas 40 mil personas.
Además, se instalarán seis plataformas de misiles tierra-aire en distintas zonas de la capital británica para asegurar el campo olímpico durante la realización de los Juegos, que tendrán lugar del 27 de julio al 12 de agosto.
(Con información de Prensa Latina)
En consonancia con lo dispuesto por el Ministerio de Defensa, aviones de combate Typhoon de la Real Fuerza Aérea británica (RAF) y helicópteros Puma del Ejército Territorial, ubicados en las inmediaciones capitalinas de Northolt e Ilford, permanecen en estado de alerta ante cualquier imprevisto.
Si alguna aeronave se saltara las restricciones y violase la zona de exclusión, será interceptada y tratada como una amenaza, confirmó el Vicemariscal de la RAF, Stuart Atha.
Nuestras fuerzas estarían dispuestas a derribar cualquier avión que penetre sin autorización en el espacio aéreo de Londres, aunque eso será como último recurso, en el peor de los escenarios posibles, agregó.
Pese al enorme dispositivo de seguridad desplegado por los organizadores, Londres ha enfrentado críticas y dificultades al respecto, sobre todo después que la empresa privada G4S, a cargo de la protección de la cita estival, admitiese serios errores sobre ese sensible tema.
Este sábado G4S se disculpó públicamente por no haber podido facilitar el contingente previsto de agentes para la custodia de los Juegos Olímpicos, lo que motivó un despliegue de última hora de tres mil 500 militares más, muchos de ellos recién llegados de Afganistán.
Tal movilización de emergencia del Ejército se debió a que G4S incumplió su promesa de tener más de 10 mil guardias de seguridad para el certamen olímpico, por lo que el fallido contrato le puede significar a la firma pérdidas de hasta 78 millones de dólares.
A pesar de los inconvenientes y pleitos relativos al costoso dispositivo de seguridad en una época de crisis económica, unos 17 mil soldados custodiarán las Olimpiadas como parte de un dispositivo de protección conformado en total por unas 40 mil personas.
Además, se instalarán seis plataformas de misiles tierra-aire en distintas zonas de la capital británica para asegurar el campo olímpico durante la realización de los Juegos, que tendrán lugar del 27 de julio al 12 de agosto.
(Con información de Prensa Latina)