Una vez desmantelados gran parte de los recintos temporales que se levantaron para los Juegos de Londres 2012, el Comité Organizador (LOCOG) hizo hoy entrega del parque olímpico de Stratford al organismo que se encargará de transformarlo en una inmensa zona verde y un nuevo barrio residencial.
El Basketball Arena, con capacidad para 12.000 personas, el Waterpolo Arena, con 5.000 asientos, y las gradas para 17.500 espectadores del icónico Centro Acuático de la angloiraquí Zaha Hadid han quedado desarmados antes de que la Corporación para el Desarrollo del Legado Olímpico (LLDC, en inglés) tomara hoy el control de los trabajos en el parque, informó Efe.
Con un presupuesto de 292 millones de libras (365 millones de euros), el organismo prevé reabrir el 27 de julio de 2013 una primera fase del Queen Elizabeth Olympic Park, un área ajardinada que en la primavera de 2014, cuando esté completada, cubrirá una superficie de 226 hectáreas, poco menos de lo que ocupan Hyde Park y Kensington Gardens en el centro de la ciudad (250 hectáreas).
El espacio que han dejado libre los estadios desmontables que se diseñaron para los Juegos se utilizará además para construir un nuevo barrio residencial completo en una zona del este de la capital británica tradicionalmente deprimida y que se pretende poner en valor.
Una nueva barriada bautizada como Chobham Manor contará con 850 viviendas, que se sumarán a los 2.818 apartamentos de la villa de los atletas que saldrán asimismo al mercado inmobiliario una vez remodelados.
Una de las operaciones mas costosas que afronta la corporación encargada de las obras es la conexión del parque con los vecindarios que le rodean, para lo cual deberá construir diversas calles y carreteras.
Además, será necesario remodelar 9,5 kilómetros de calzada que se dispusieron durante los Juegos Olímpicos para comunicar entre sí los recintos deportivos, así como 30 puentes y pasos subterráneos que deberán ser adaptados a las nuevas necesidades del parque.
"Nos pusimos a trabajar justo después de los Juegos para transformar los recintos y retirar las infraestructuras temporales lo más rápido posible. Ahora dejamos que sea la corporación la que continúe construyendo un parque para las generaciones futuras", afirmó James Bulley, responsable de infraestructuras del LOCOG.
El director ejecutivo del LLDC, Colin Naish, subrayó por su parte que "el hecho de tomar el control del parque es un gran hito" pues "en tan solo ocho meses este espacio comenzará a estar abierto de nuevo al público".
Mientras que se prevé que el Centro Acuático abra sus puertas al público en 2014 convertido en una piscina municipal, las obras del Estadio Olímpico se prevén más complejas.
Según explicó el presidente del LLDC, Dennis Hone, está todavía por determinar qué tipo de remodelación requiere el recinto, dado que aún no se ha determinado el uso que se le dará, por lo que su reapertura podría alargarse hasta 2016.
El velódromo, construido casi íntegramente en madera y en el que se vivieron algunos de los mayores éxitos del ciclismo británico este verano, permanecerá en pie, así como una parte de las pistas de bicicleta de montaña, que pasarán a ser de uso público.
Una de las instalaciones que no requieren ninguna intervención tras los Juegos es la torre Orbit, la retorcida estructura de metal rojo, de 115 metros de altura, que el escultor indio Anish Kapoor diseñó como uno de los centros de atención del parque olímpico.
El Basketball Arena, con capacidad para 12.000 personas, el Waterpolo Arena, con 5.000 asientos, y las gradas para 17.500 espectadores del icónico Centro Acuático de la angloiraquí Zaha Hadid han quedado desarmados antes de que la Corporación para el Desarrollo del Legado Olímpico (LLDC, en inglés) tomara hoy el control de los trabajos en el parque, informó Efe.
Con un presupuesto de 292 millones de libras (365 millones de euros), el organismo prevé reabrir el 27 de julio de 2013 una primera fase del Queen Elizabeth Olympic Park, un área ajardinada que en la primavera de 2014, cuando esté completada, cubrirá una superficie de 226 hectáreas, poco menos de lo que ocupan Hyde Park y Kensington Gardens en el centro de la ciudad (250 hectáreas).
El espacio que han dejado libre los estadios desmontables que se diseñaron para los Juegos se utilizará además para construir un nuevo barrio residencial completo en una zona del este de la capital británica tradicionalmente deprimida y que se pretende poner en valor.
Una nueva barriada bautizada como Chobham Manor contará con 850 viviendas, que se sumarán a los 2.818 apartamentos de la villa de los atletas que saldrán asimismo al mercado inmobiliario una vez remodelados.
Una de las operaciones mas costosas que afronta la corporación encargada de las obras es la conexión del parque con los vecindarios que le rodean, para lo cual deberá construir diversas calles y carreteras.
Además, será necesario remodelar 9,5 kilómetros de calzada que se dispusieron durante los Juegos Olímpicos para comunicar entre sí los recintos deportivos, así como 30 puentes y pasos subterráneos que deberán ser adaptados a las nuevas necesidades del parque.
"Nos pusimos a trabajar justo después de los Juegos para transformar los recintos y retirar las infraestructuras temporales lo más rápido posible. Ahora dejamos que sea la corporación la que continúe construyendo un parque para las generaciones futuras", afirmó James Bulley, responsable de infraestructuras del LOCOG.
El director ejecutivo del LLDC, Colin Naish, subrayó por su parte que "el hecho de tomar el control del parque es un gran hito" pues "en tan solo ocho meses este espacio comenzará a estar abierto de nuevo al público".
Mientras que se prevé que el Centro Acuático abra sus puertas al público en 2014 convertido en una piscina municipal, las obras del Estadio Olímpico se prevén más complejas.
Según explicó el presidente del LLDC, Dennis Hone, está todavía por determinar qué tipo de remodelación requiere el recinto, dado que aún no se ha determinado el uso que se le dará, por lo que su reapertura podría alargarse hasta 2016.
El velódromo, construido casi íntegramente en madera y en el que se vivieron algunos de los mayores éxitos del ciclismo británico este verano, permanecerá en pie, así como una parte de las pistas de bicicleta de montaña, que pasarán a ser de uso público.
Una de las instalaciones que no requieren ninguna intervención tras los Juegos es la torre Orbit, la retorcida estructura de metal rojo, de 115 metros de altura, que el escultor indio Anish Kapoor diseñó como uno de los centros de atención del parque olímpico.
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