¡Es una gran pregunta! Si un atleta nunca cambiara su entrenamiento, si no cambiara su técnica e incluso si nunca se volviera más fuerte o más rápido, podría llegar a romper récords, esto debido a factores como su habilidad al momento de competir y a otros aleatorios como la condición de la pista, las condiciones del clima y cosas por el estilo. Cada deporte se rige por oportunidad y por logros, las oportunidades son siempre las que permiten romper las marcas.

Dicho esto, las matemáticas de los nuevos récords (a través de la teoría de la estadística de valores extremos) nos dicen que todas las cosas siendo consideradas como iguales, irán disminuyendo la frecuencia con la que los récords mundiales se podrán romper. Llegará el momento en el que habremos agotado las oportunidades y la probabilidad de romper un récord se acercará a cero. Usando esta teoría, por ejemplo, un equipo de científicos estimó [PDF] que el tiempo mínimo que podrán lograr los atletas hombres para los 100 metros planos es de 9,51 segundos. El récord actual lo tiene Usain Bolt con 9,58.

Es por eso que son usualmente los nuevos deportes y una nueva clase de competidores los que rompen estas marcas. Las mujeres atletas no pudieron participar en una maratón olímpica hasta 1984, desde entonces el tiempo récord ha disminuido 10 minutos, mientras que los hombres solo lo han podido bajar 5.

Claro que nada es igual a los años anteriores, los atletas de ahora están mejor acondicionados que los que participaron en los primeros Juegos Olímpicos modernos en 1896. La mayoría de los deportistas ahora son profesionales y no amateur, se han desarrollado nuevas técnicas y hay nuevo equipo que mejora su rendimiento, cada uno de estos elementos aceleró el paso para poder romper los récords establecidos.

Sobre esto, Alan Nevill de la Universidad de Wolverhamptom comentó a Popular Science: ”Los atletas tienden a romper récords sólo durante épocas donde exista mucha innovación, el resto del tiempo las mejoras apenas incrementan un poco o son inexistentes”.

Algunos deportes tienen múltiples periodos de aceleración, por ejemplo el ciclismo. El diseño de las bicicletas afecta de forma dramática el rendimiento de un ciclista; la introducción de la fibra de carbono ha ayudado a romper varios récords. De igual forma los nuevos trajes de baño redujeron la fricción del agua, ayudando a los nadadores a imponer nuevos tiempos.

Es posible seguir rompiendo marcas mientras sigamos viendo innovaciones en los Juegos Olímpicos tanto en lo tecnológico como en lo técnico, pero a nivel personal será difícil ver nuevos récords de manera consecutiva, al parecer, los atletas finalmente están llegando a su límite.