La reina Isabel II y su esposo, el príncipe Felipe de Edimburgo, presidirán la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012 el próximo 29 de agosto en el estadio de Stratford, al este de la ciudad.
Como ya hizo el 27 de julio con los Olímpicos, la soberana será también la encargada de inaugurar por primera vez unos Juegos Paralímpicos en compañía de su marido, que la semana pasada estuvo hospitalizado cinco días por una infección de vejiga.
Isabel II cerrará así unos meses de gran actividad pública que empezaron con la celebración de su Jubileo de Diamantes por los 60 años en el trono y prosiguieron con la apertura de los Juegos Olímpicos, en los que protagonizó un salto virtual en paracaídas al estadio de Stratford junto con Daniel Craig, el actor de James Bond.
La ceremonia de inauguración de los Paralímpicos, titulada "Ilustración (Enlightenment, en inglés)", dará comienzo el próximo miércoles a las 19:30 GMT (14:30 en Ecuador) con un espectáculo aéreo a cargo de Aerobility, una organización benéfica del Reino Unido que entrena a personas discapacitadas para ser pilotos.
Si la apertura de los Juegos Olímpicos fue una loa al universo británico y la clausura una fiesta homenaje a la riqueza musical inglesa, los protagonistas de esta ceremonia, dirigida por Jenny Sealey y Bradley Hemmings, serán las personas discapacitadas.
Con alrededor de 3.000 voluntarios, entre los que habrá antiguos atletas paralímpicos, soldados heridos y niños de distintos barrios del este de Londres, donde se concentran la mayoría de instalaciones olímpicas, el acto será "una celebración espectacular del espíritu inspirador de estos Juegos", según los organizadores.
La ceremonia, para la que solo quedan entradas a precios entre 250 y 350 libras (315 y 440 euros), proseguirá con un espectáculo circense protagonizado por 50 artistas, algunos de ellos profesionales pero la mayoría militares en rehabilitación y atletas que se han estado preparando durante dos meses para este número.
Los directores, que prometieron un espectáculo "profundamente humano", prefieren guardar las sorpresas para la noche de la inauguración, pero algunos medios británicos especulan con la participación del científico inglés Stephen Hawking.
Mientras se ultiman los preparativos para la ceremonia y la adaptación del parque Olímpico y los recintos deportivos a la cita paralímpica, cuatro llamas sagradas viajan a lo largo del Reino Unido transmitiendo el espíritu de superación de este evento a la sociedad británica.
Cada uno de los fuegos olímpicos fue encendido ayer en las cimas más altas de las cuatro naciones del país -Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte- desde donde iniciaron un recorrido por las principales ciudades hasta unirse el próximo 28 de agosto en una sola llama en Stoke Mandeville, la cuna del paralimpismo.
Desde allí emprenderán una ruta de 24 horas hasta la capital británica, donde la llama visitará algunos iconos turísticos como el cruce de Abbey Road, Picadilly Circus o el puente de la Torre de Londres antes de llegar al estadio de Stratford durante la ceremonia inaugural.
Una vez encendido el pebetero, de una forma que por ahora es una incógnita, la llama iluminará la capital británica hasta el 9 de septiembre, el día en que la tercera experiencia olímpica de Londres en su historia llegará a su fin.
Como ya hizo el 27 de julio con los Olímpicos, la soberana será también la encargada de inaugurar por primera vez unos Juegos Paralímpicos en compañía de su marido, que la semana pasada estuvo hospitalizado cinco días por una infección de vejiga.
Isabel II cerrará así unos meses de gran actividad pública que empezaron con la celebración de su Jubileo de Diamantes por los 60 años en el trono y prosiguieron con la apertura de los Juegos Olímpicos, en los que protagonizó un salto virtual en paracaídas al estadio de Stratford junto con Daniel Craig, el actor de James Bond.
La ceremonia de inauguración de los Paralímpicos, titulada "Ilustración (Enlightenment, en inglés)", dará comienzo el próximo miércoles a las 19:30 GMT (14:30 en Ecuador) con un espectáculo aéreo a cargo de Aerobility, una organización benéfica del Reino Unido que entrena a personas discapacitadas para ser pilotos.
Si la apertura de los Juegos Olímpicos fue una loa al universo británico y la clausura una fiesta homenaje a la riqueza musical inglesa, los protagonistas de esta ceremonia, dirigida por Jenny Sealey y Bradley Hemmings, serán las personas discapacitadas.
Con alrededor de 3.000 voluntarios, entre los que habrá antiguos atletas paralímpicos, soldados heridos y niños de distintos barrios del este de Londres, donde se concentran la mayoría de instalaciones olímpicas, el acto será "una celebración espectacular del espíritu inspirador de estos Juegos", según los organizadores.
La ceremonia, para la que solo quedan entradas a precios entre 250 y 350 libras (315 y 440 euros), proseguirá con un espectáculo circense protagonizado por 50 artistas, algunos de ellos profesionales pero la mayoría militares en rehabilitación y atletas que se han estado preparando durante dos meses para este número.
Los directores, que prometieron un espectáculo "profundamente humano", prefieren guardar las sorpresas para la noche de la inauguración, pero algunos medios británicos especulan con la participación del científico inglés Stephen Hawking.
Mientras se ultiman los preparativos para la ceremonia y la adaptación del parque Olímpico y los recintos deportivos a la cita paralímpica, cuatro llamas sagradas viajan a lo largo del Reino Unido transmitiendo el espíritu de superación de este evento a la sociedad británica.
Cada uno de los fuegos olímpicos fue encendido ayer en las cimas más altas de las cuatro naciones del país -Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte- desde donde iniciaron un recorrido por las principales ciudades hasta unirse el próximo 28 de agosto en una sola llama en Stoke Mandeville, la cuna del paralimpismo.
Desde allí emprenderán una ruta de 24 horas hasta la capital británica, donde la llama visitará algunos iconos turísticos como el cruce de Abbey Road, Picadilly Circus o el puente de la Torre de Londres antes de llegar al estadio de Stratford durante la ceremonia inaugural.
Una vez encendido el pebetero, de una forma que por ahora es una incógnita, la llama iluminará la capital británica hasta el 9 de septiembre, el día en que la tercera experiencia olímpica de Londres en su historia llegará a su fin.
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